Tomamos una idea flotante —una bocanada de estilo con mente clara— y la convertimos en la marca Humbolt.
No fue solo diseñar un logotipo: fue capturar una vibra, un ritmo, un aire que solo quienes saben de buen humo reconocen.
Cuando nos pidieron crear Humbolt, no solo se trató de “hacer una marca de cannabis”.
Se trató de traducir una cultura. En tBE entendimos que Humbolt vendía más que productos, sino perspectiva: la de quienes disfrutan el cannabis como un ritual sensorial, una herramienta mental, una experiencia estética.
Humbolt ya era una actitud: relajada, lúcida, con un punto de ironía elegante.
Y dijimos: ok, la vamos a vestir, hablar, respirar y hacer latir.
Nos sentamos. Sí, con buen humo y buena conversación.
Así, sin brief rígido, nos encontramos.
Porque una marca como Humbolt no surge en una presentación de PowerPoint.
Surge cuando alguien dice: “¿y si creamos una marca que hable como una mente brillante en calma?” Y alguien más responde: “va, pero que tenga estilo.”
En tBE recogimos esa chispa y la encendimos.
No importaron las diapositivas bonitas: importó entender quién es quien vive la marca. El conocedor. El que sabe lo que fuma, el que elige la cepa como el vino, el que valora la claridad tanto como el high. El que enciende y piensa.
En lugar de palabras gastadas y “modernas”, entramos en territorio real:
¿a qué huele el momento antes del primer hit?
¿qué siente una mente en expansión?
¿cómo vibra la calma cuando tiene IQ alto?
Diseñamos un universo que respirara eso.
No un manual de marca, sino un estado mental.
Porque vivir Humbolt es moverse entre la contemplación y la chispa, entre el diseño y la sensación.
El reto fue lograr una estética que hablara al cerebro sin apagar el alma: limpia, precisa, pero profundamente sensorial.
Aquí no usamos frases de catálogo.
En tBE escribimos como si fuera una sesión: con ritmo, con flow, con intención.
Cada línea debía sonar a claridad envuelta en humo.
La voz de Humbolt convence tanto como provoca.
Habla con quien entiende que pensar también puede ser una forma de placer.
Tiene ironía sutil, elegancia contenida y un tipo de humor que solo entienden los que ya están dentro. Porque Humbolt busca más que explicarte el trip, te invita a vivirlo.
Sí, hicimos logotipo, tipografía, paleta y sesión de fotos.
Pero lo importante no era solo que se viera bien, sino que se sintiera bien.
El logotipo de Humbolt parte de una tipografía con modulación suave y muy racional. Una estructura geométrica que refleja control mental; sus curvas, el flujo natural del humo.
La paleta cromática respira terrosos, verdes profundos y acentos de contraste.
Nada estridente, todo pensado para proyectar serenidad consciente.
La tipografía secundaria —precisa, sobria y con elegancia matemática— contrasta con la calidez del lenguaje.
Y los íconos: símbolos minimalistas inspirados en botánica y alquimia moderna.
Nada de clichés, solo guiños que el conocedor reconoce al primer vistazo.
En tBE creemos que el diseño debe respirar. Y para Humbolt, lo hicimos respirar como si meditara con los ojos abiertos.
Cuando ayudamos a lanzar Humbolt entregamos una identidad viva, pensada para quienes entienden que el cannabis es más que consumo: es cultura, diseño y mente expansiva.
Humbolt es la intersección entre lo botánico y lo cerebral.
Es una marca que no grita “weed”, pero deja en el aire la sensación de que algo interesante acaba de pasar.
Por eso decimos: si tu marca estuviera en una fiesta, la haríamos hablar con los que crean, con los que cuestionan y con los que ya no necesitan etiquetas para entender.
Humbolt se convirtió en la prueba de que el cannabis puede tener estética, profundidad y precisión. Una marca contemplativa, sin ser lenta, sensorial, sin ser obvia, elegante, sin ser distante.
Una marca con IQ y alma que camina entre la estética y la conciencia, diseñada para quienes disfrutan la calma como un acto de rebeldía.
Y ¿sabes qué es lo mejor de todo?
Tu proyecto también puede vivir así.
No importa si estás empezando o si ya tienes historia, en tBE sabemos cómo transformar ideas flotantes en marcas que hablan, que inspiran y que se sienten.
Porque una marca bien hecha no solo se ve… se vive.
Y esa vibra, créenos, nadie la olvida.
Si al leer esto pensaste: “yo también quiero ver a mi marca ardiendo”, entonces en tBE estamos listos para encender tu idea.
Porque hacemos marcas que no solo se ven bien… también te sacuden.
Si tu proyecto está listo para dejar de ser una idea flotante y empezar a moverse con intención… hablemos.
tBE – Transformamos ideas en vibraciones de marca.
